El protocolo TCP/IP, es un conjunto de reglas o normas que determinan cómo se realiza el intercambio de datos entre dos ordenadores. Es quien se encarga de que los equipos puedan “hablar” en un lenguaje común, independientemente del tipo que sea o del sistema operativo que utilice y permite que un equipo pueda comunicarse a una red.
¿Cuándo se creó?
Desarrollado por Vinton Cerf y Robert E. Kahn, en la década de 1970. Fue implantado en la red ARPANET, la primera red de área amplia (WAN), desarrollada por encargo de DARPA, una agencia del Departamento de Defensa de los Estados Unidos, y predecesora de Internet.
¿Cómo funciona?
Cuando se transfiere información de un ordenador a otro, ésta no es transmitida de una sola vez, sino que se divide en paquetes pequeños.
Esta técnica por paquetes, posibilita que los recursos de la red no sean monopolizados por un sólo usuario durante un intervalo de tiempo excesivo, siendo usual que por la red viajen paquetes de información provenientes de diferentes ordenadores y con destinos también diferentes.
El protocolo TCP se encarga de dividir las informaciones en paquetes de tamaño adecuado, numerar estos paquetes para que puedan volver a unirse en el lugar correcto y añadir cierta información para la transmisión y posterior descodificación del paquete y detectar posibles errores en la transmisión. Por su parte el protocolo IP atiende todas las operaciones relacionadas con el encaminamiento de los paquetes del origen al destino, encargándose de etiquetar cada paquete de información con la dirección apropiada.
Este sistema de comunicación, hace necesario que cada ordenador conectado a Internet tenga una dirección de Internet (IP address) única y exclusiva que lo distingue de cualquier otro ordenador en el mundo. Esta dirección o número IP se representa con cuatro números separados por puntos, cada uno de los cuales puede tomar valores entre 0 y 255.